Nuestra propuesta
Las organizaciones comunistas nos marcamos como principal objetivo contribuir a la reorganización de la clase trabajadora guiada por una ideología revolucionaria hacia su emancipación como clase. Este objetivo pasa por la necesidad de reconstrucción del Partido Comunista. Por ello, las organizaciones comunistas elaboramos un plan de lucha, una táctica orientada a la construcción de un poder obrero, una asociación de las trabajadoras con las miras puestas en la destrucción del Estado capitalista para la construcción del socialismo.
Esta tarea requiere organizar cada respuesta de nuestra clase a la barbarie capitalista, pero no bajo la hegemonía y la dirección política de los partidos políticos de la institución, sino de forma independiente al Estado burgués y sus lacayos (la reacción y la socialdemocracia). Se trata, por tanto, de construir nuestras propias instituciones obreras desde la unidad de clase para superar la parcialidad de las distintas luchas obreras.
Nuestra estrategia y nuestra táctica
Entendemos la estrategia como el plan general con el que una organización comunista aspira a la toma del poder político que actualmente ostenta la burguesía en vistas de superar la sociedad capitalista y construir una nueva sociedad socialista. Es decir, cómo vamos a construir las condiciones objetivas y subjetivas necesarias para la construcción de la dictadura del proletariado frente a la dictadura actual de la burguesía. Mientras que la estrategia expresa un cambio a una nueva fase social e histórica en el camino
hacia el comunismo, la táctica, entendida como los medios y adaptaciones concretas de nuestra lucha cotidiana, se disputa en la dirección política de nuestra clase en los distintos espacios en que se desarrolla la lucha de clases.
La Estrategia
En cuanto a nuestra estrategia, entendemos que ésta no es inamovible y se va clarificando y desarrollando conforme al avance del proceso de lucha y de la construcción de la conciencia de nuestra clase, pero siempre bajo el horizonte de la revolución socialista y la emancipación del proletariado.
Partimos del principio de que las experiencias políticas son generadas en la lucha de clases, pero la inspiración histórica no puede llevarnos a obviar la necesidad de un reconstrucción de un Partido Comunista de la clase y para la clase, así como tampoco podemos obviar las condiciones históricas de las formas de organización social del trabajo en que se fragua la lucha de clases en cada coyuntura. La recuperación de la principal herramienta histórica del proletariado para su emancipación, el Partido Comunista, es una tarea estratégica fundamental para cualquier organización comunista ante la situación de derrota histórica que vivió el comunismo el siglo pasado.
La Táctica
La táctica de la Juventud Comunista se basa en tres pilares:
- La construcción del poder obrero: Podemos definir el poder obrero como el avance del proceso de unificación de las expresiones de clase, es decir, como la forma de organización política que toman las distintas expresiones de la clase para trazar su propio programa político independiente y satisfacerlo de forma independiente a la burguesía y sus instituciones. El poder obrero es, por lo tanto, la capacidad política y organizativa del proletariado para construir sus propias instituciones hoy que no solo se enfrenten al Estado burgués, sino que respondan directamente a las necesidades de la clase trabajadora. La apuesta táctica de construir el poder obrero consiste, por tanto, en soldar nuestras tareas presentes en la lucha de clases con un porvenir emancipador para el proletariado.
- La ruptura con la hegemonía socialdemócrata: La construcción de una alternativa al capitalismo, es decir, el proyecto de una sociedad comunista, pasa por una ruptura y una superación de la ideología actualmente dominante: la ideología burguesa. Ésta penetra en todos los ámbitos de la vida, y también lo hace en los espacios de organización de nuestra clase a través de la hegemonía de la socialdemocracia en ellos. La ruptura con la hegemonía socialdemocracia es un paso fundamental para construir una organización del proletariado independiente de la ideología burguesa y sus formas políticas. Esta ruptura solo puede realizarse desde la autonomía política con la que se organiza la clase en sus propios espacios de lucha y a través de la independencia política, es decir, con un programa político propio para su clase y, por tanto, enfrentado al programa político de la burguesía, su Estado y sus partidos políticos.
- La unificación de expresiones de clase del proletariado: entendemos las expresiones de clase como als formas de organización de la clase, surgidas como una respuesta espontánea de la clase para hacer frente a las necesidades y contradicciones inmediatas que genera el capitalismo en nuestras vidas. Alcanzar la independencia política en un proceso de ruptura con la hegemonía socialdemocracia requiere construir un proyecto político y organizativo unitario. Pero lejos de entenderlo como una unión de siglas, la unificación de la lucha de nuestra clase tiene un carácter político e ideológico: la construcción de un programa común para el conjunto de la clase que dé respuesta a las necesidades más avanzadas de todo el proletariado.
