Hoy ha sido decretado el ingreso en prisión inmediato para Carlos y Carmen, los dos compañeros acusados de “un delito contra los derechos de los trabajadores” por su apoyo y participación en la huelga general del 29 de marzo en Granada, que fueron condenados a tres años y un día de cárcel. Una condena que ha llegado tras un proceso irregular en el que las pruebas de la acusación han estado ausentes y se han caracterizado por su debilidad, como afirma su abogado.
A pesar de las miles de personas que se han manifestado contra esta denuncia en movilizaciones promovidas por el colectivo Stop Represión 15M Granada así como por todo el Estado y que reclamaban la absolución del compañero y la compañera, la justicia burguesa ha decidido tomarlos como “ejemplos” para el resto de trabajadores que luchen por sus derechos. “Ejemplarizante”, fue el adjetivo utilizado por el fiscal al pedir la sentencia al juez.
Que el Régimen está en crisis es un hecho cada día más evidente y ya se sabe que cuando se azuza a un perro acorralado, muerde. No es casualidad que la injusta sentencia contra Carlos y Carmen coincidan con un aumento de la represión policial en las manifestaciones y las agresiones fascistas en las calles así como un reforzamiento de la represión legal (la ley de Seguridad Ciudadana, sin ir más lejos), más aún en un contexto de reforzamiento de posiciones en torno a una monarquía obsoleta de los partidos del Régimen. Qué coincidencia que el decreto de su entrada en prisión haya sido justo hoy, el día en el que el Congreso aprobaba la ley de sucesión de la Jefatura del Estado.
El sistema se derrumba y se defiende por todos sus medios, incluido el poder judicial, que mayormente le pertenece al poder establecido y vela por sus intereses económicos y políticos. Carlos y Carmen son los cabezas de turco de un movimiento de represión ideológica que pretende enviar un mensaje claro de desmovilización a las trabajadoras y trabajadores: no luchéis por vuestros derechos, no os manifestéis ni condenéis la injusticia. Informar sobre qué supone la reforma laboral, es delito “contra los derechos de los trabajadores”. Una sentencia que es también una advertencia para todos y todas las que planteamos una alternativa al actual régimen de servidumbre.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España decimos firmemente que no les servirá de nada. Nosotras seguiremos luchando en las calles, sin miedo, pues como dice un viejo dicho revolucionario, el pueblo unido jamás será vencido. El pueblo está con vosotros, Carlos y Carmen, y seguiremos en las calles pidiendo justicia. Exigimos la puesta en libertad de Carlos y Carmen de forma inmediata y el fin de la represión en todas sus manifestaciones. Luchar por la libertad de Carmen y Carlos es luchar por la democracia. No pararemos hasta verles en libertad. No nos harán callar tan fácilmente, la juventud combativa, unida, vencerá.