En cuanto a Toledo, una de las luchas vecinales más activas en la ciudad este último año además de la lucha contra el trasvase fue la lucha contra el amianto en Santa Maria de Bequerencia, una sustancia tóxica, legado de la dictadura franquista que hace peligrar cada día la salud de los habitantes de este barrio.
Generalmente, los trabajadores que estaban en contacto con el amianto debían hacerse revisiones médicas por ello cada seis meses puesto que contiene unas partículas que cristaliza los pulmones. En el caso de Toledo, el amianto se encuentra al aire libre, situación que hace peligrar aun más al barrio si se diera la fragmentación del mismo y su filtración a alguno de los recursos y lugares próximos como ser centros escolares y bloques de residencias sociales. Pero las instituciones solo han determinado que su actividad será la de «Seguimiento» siendo así que, tras su supuesta retirada parcial, vuelven a aparecer residuos que contienen amianto. Y todo ello porque su retirada sería demasiado costosa, las administraciones públicas prefieren poner en peligro la vida de miles de trabajadores y trabajadoras que eliminar la contaminación que afecta nuestros barrios.
Es por ello que desde la Juventud Comunista apoyaremos cualquier lucha que se organice desde los barrios, para que la contaminación de estos no suponga un ataque al derecho a la salud de la clase trabajadora en la ciudad.