Ante lo sucedido en Tunte, San Bartolomé de Tirajana, desde la Juventud Comunista en Canarias y el Partido Comunista de Canarias queremos expresar nuestro más enérgico rechazo a cualquier forma de racismo y violencia contra personas nacionales y migrantes. Así también exigimos a las administraciones públicas que sean
transparentes con la ciudadanía, que merece conocer las actuaciones que se llevan a cabo en sus lugares de residencia y cuya opacidad ha llevado al miedo y la confusión entre los habitantes del pueblo.
También nos manifestamos contra las políticas de inmigración criminales que permiten que por cada persona que llega por mar a Canarias, 20 mueran en el océano, y que,tras sufrir penalidades en su viaje por el continente y el mar hasta nuestra tierra, sean hacinados en tiendas de campaña y centros de acogida insalubres. Además, en
esta situación excepcional derivada de la pandemia de COVID-19, no podemos tolerar que el Gobierno Español eluda sus responsabilidades y se niegue a trasladar a estar personas a otros territorios del estado, con la excusa de evitar un “efecto llamada”.
Canarias no es un CIE donde el estado español pueda dejar a su suerte a las personas migrantes dejando patente el racismo institucional que caracteriza al Estado y sobrecargando las escasas capacidades de acogida de nuestro territorio.
Los y las jóvenes comunistas canarios exigimos que los Gobiernos español y canario se hagan responsables de las personas migrantes que llegan a nuestras costas, que se les de un trato digno y seguridad jurídica durante su estancia en el territorio nacional, que se cierren definitivamente los Centros de Internamiento de Extranjeros
(CIEs), y que se haga una gestión responsable y humanitaria de los flujos migratorios que llegan a territorio nacional.