Comunicado de la Organización Sectorial de Estudiantes de Andalucía respecto al 3+2
El pasado viernes, 30 de enero, el Consejo de Ministros aprobó por Real Decreto la reforma universitaria del 3+2 ,o lo que es lo mismo, la adaptación de los planes de estudio a la EU2015 (Estrategia Universitaria 2015), la cual promueve principalmente la privatización y el desmantelamiento, aún más, de las universidades públicas del Estado.
Esta reforma en líneas generales y según el Gobierno Central favorecerá la movilidad, la empleabilidad y la especialización, en otras palabras, nos acercará a Europa. Esto mismo nos dijeron cuando implantaron el Plan Bolonia y sólo fuimos testigos de recortes en becas como la ERASMUS, por lo que nuestra movilidad por Europa disminuyó y por tanto nuestras posibilidades de estudio en otro idioma, bajando nuestra formación, al igual que la beca SÉNECA, ahora llamada SICUE, que también sufrió un importante recorte.
También recalcar que cada vez más estudiantes se ven envueltas en condiciones precarias para conseguir el pago de sus matrículas. Cuando se decide ampliar los estudios de postgrado (máster) de uno a dos años, para insistir de nuevo en la especialización, el precio se vuelve desorbitado para multitud de familias, por los altos precios de los másteres, por lo que el abandono de los estudios termina siendo la única salida económica posible.
Debemos ser conscientes de que el 3+2 junto a Bolonia son reformas impuestas por la Unión Europea ya que, al no adecuarnos a dicho modelo, resulta prácticamente imposible para las estudiantes, que no tengan dicho modelo, convalidar y adaptar títulos y asignaturas en otros países siendo por ello una medida que aísla y margina. Sin embargo esto no queda aquí, los grandes mercados y empresas son los principales interesados en la aplicación del 3+2 ya que gracias a ello tendrán mucho más poder, pudiendo acaparar los sectores de I+D+i para su propio interés, siendo éste uno de las principales responsables de los contenidos académicos que se oferten y no por el Estado, ocasionando que se dejen sectores de la investigación que no reporten un beneficio directo. Además no sólo se controlará el sector de la investigación sino también se coparán los órganos democráticos en las universidades donde se nos dejará a las estudiantes con menos poder de decisión y con la posibilidad de que sean las empresas las que elijan, en su beneficio, a las direcciones de las propias universidades, como los consejos sociales de las universidades, donde instituciones como el Banco Santander tienen más peso cada día.
Como jóvenes comunistas debemos plantar cara a reformas que lejos de buscar una normalización de la clase obrera en las universidades sólo obliga a dichas estudiantes a abandonar los estudios volviendo al modelo “sólo estudian los ricos”. Por todo ello exigimos la derogación del 3+2 y la elaboración de unos planes de estudios consensuados entre toda la comunidad educativa. Debemos alzar nuestra voz para exigir una educación pública real donde la oligarquía no se entrometa imponiendo sus intereses económicos a los de la mayoría, a los de la clase trabajadora.