Cuando parecía que no podían sorprendernos más, lo consiguen: la falta de preparación de la ULPGC se ha vuelto a evidenciar en esta nueva convocatoria de exámenes. Ante la situación actual de Canarias, la ULPGC ha decidido poner en riesgo a su alumnado, a sus familias y a toda la comunidad universitaria al apostar por la presencialidad de sus exámenes sin garantizar unas mínimas condiciones de prevención.
Estos últimos días, se han dado en las distintas facultades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria escenarios de aglomeraciones, confusión y sobre todo ausencia de las medidas sanitarias pertinentes que tanto se le prometieron al estudiantado. Desde ausencia de gel hidroalcohólico hasta la falta de distancia entre las mesas en las que se realizan los exámenes, bajo estas condiciones está teniendo que realizar el estudiantado estas pruebas.
Son las estudiantes de clase obrera las que más sufren esta falta de gestión. Las que se aglutinan en un sistema de guaguas público infradotado, ni siquiera capaz de garantizar las medidas de prevención del nivel de alerta 3. Las que apenas tienen espacios propios en sus casas para preparar los exámenes, y ven como la misma universidad que les hace ir en masa a los exámenes les cierra los pocos espacios que tienen para estudiar.
Desde la Juventud Comunista, continuamos en nuestra lucha por salvar tanto la brecha digital como cualquier impedimento que impida al estudiantado de clase trabajadora acceder a medios y espacios de calidad donde poder formarse. Buscamos conseguir un modelo de docencia que salvaguarde la salud de todas las estudiantes y no deje a nadie atrás. Por ello, hemos apostado por una modalidad presencial en aulas y bibliotecas a través de la ampliación de recursos, la implantación de medidas de prevención en todas las facultades y el acceso de todas las alumnas a medios electrónicos y espacios seguros y de calidad para estudiar, como bibliotecas y aulas de estudio.
Pero la ULPGC, incapaz de haber dado una solución definitiva a este problema desde que comenzó la pandemia y ofrecer una docencia presencial o mixta de calidad que cumpla con estos requisitos, apuesta por poner en peligro a alumnado, profesorado y demás personal universitario en una convocatoria organizada deprisa y corriendo.
Desde la Juventud Comunista reclamamos para la actual convocatoria el aplazamiento inmediato de los exámenes hasta el fin del nivel de alerta 3 en Gran Canaria, la coordinación entre las instituciones municipales y la ULPGC para que en cada municipio y barrio obrero de la isla se habiliten aulas de estudio para las estudiantes universitaria y la implantación de medidas de prevención reales en toda la ULPGC. También exigimos la inmediata dimisión del rector, Rafael Robaina, y de todo su equipo de gobierno. Porque mientras el rectorado mira hacia otro lado, las alumnas han sufrido las consecuencias de su mala gestión, no solo en esta convocatoria, sino desde el inicio del cuatrimestre.
¡Por nuestro derecho a examinarnos con seguridad absoluta y por la salud de todas!