Desde la Juventud Comunista nos solidarizamos con las trabajadoras de Energía y Celulosa S.A. (conocida como ENCE) debido a su reciente criminalización por parte de distintos agentes políticos y medios de comunicación en su lucha por la continuación del trabajo de la fábrica . La defensa de la lucha obrera no se negocia ni deja lugar a concesiones.
ENCE es una empresa creada en 1968 tras la fusión de tres empresas nacionales dedicadas a la celulosa. El Estado inicia su venta en 1988 al colocar en bolsa el 39% de su capital, siendo completamente privatizada en 2001. La finalización de la concesión sobre la Ría de Pontevedra finalizaba en el año 2008, fue prorrogada por el gobierno de turno hasta 2073 y actualmente se encuentra en vía judicial, lo que puede implicar el cierre de la fábrica entre 2023 y 2024, según prevé la empresa, en contra del criterio de las trabajadoras.
Apostamos por la renacionalización de ENCE bajo control de las trabajadoras que garantice los puestos de trabajo por un lado y por otro, los intereses medioambientales y soberanos del Estado. Tenemos que tomarnos en serio la búsqueda de mejores localizaciones y, de no ser posible, dotar continuamente de mejor tecnología a la planta de Lourizán tras la renacionalización. Además, no podemos supeditar la gestión forestal de todo nuestro territorio a una empresa privada como ENCE.
¡QUE VIVA A LOITA DAS TRABALLADORAS DE ENCE!