La Juventud Comunista, con motivo de su XV Congreso, en solidaridad con todas aquellas personas afectadas por la represión en cualquiera de sus vertientes; policial, política, económica, mediática o judicial durante el último ciclo congresual, bien por la acción represiva directa como por la inacción el gobierno de coalición.
Ejemplos de represión directa los encontramos en el despliegue policial consumado para reprimir las movilizaciones en torno a la huelga del metal en Cádiz, que se resolvieron con 8 llamados a juicio el pasado enero tras la brutal acción policial del gobierno contra los piquetes y disturbios de los sindicalistas. No solo eso, sino que es patente el aumento hasta las 4.000 devoluciones en caliente del mismo año por parte del estado en referencia a la última crisis migratoria.
Es remarcable la detención de 34 estudiantes durante los ciclos de protestas en Gasteiz, tras entrar la Ertzaintza a la universidad a diversas facultades, acusados de desórdenes públicos, a cargar y detener a las compañeras, o los 18 detenidos por defender el derecho a la vivienda en los edificios del barrio de la Macarena, de los cuales 6 se enfrentaron a penas de prisión y multas económicas. Igualmente, denunciamos las cuantiosas multas y detenciones al movimiento en defensa de la vivienda de Catalunya que acumula más de 400 multas y 50 detenciones en este ciclo congresual.
Queremos reiterar en esta resolución el apoyo del conjunto de la organización al caso Absolución 13 Rosas, que sigue sin fecha para un juicio ilegítimo en el que se le piden 2 años de prisión por un montaje policial tras el asalto a la sede del PCE. Han sido 8 años de conflicto y lucha en diferentes etapas, buscando el desgaste de las camaradas. Han pasado 8 años desde aquel “esto os pasa por vuestra ideología” que decía la policía mientras agredía y detenía a nuestras camaradas. Pero sin duda han sido 8 años de resistencia y lucha contra la represión que sufrimos las comunistas.
O el caso de Chema Naia, un joven gallego que junto a otras 9 compañeras fueron detenidas tras una carga de los antidisturbios tras el desalojo del CSO Escarnio e Maldizer de Santiago de Compostela, que le dejó inconsciente. Tras esto los antidisturbios le denunciaron por una agresión, consumando el enésimo montaje policial. Por último el pasado febrero de 2021, tras varias condenas por delitos de injurias, entró en prisión el rapero Pablo Hásel, en la cual todavía sigue estando a día de hoy tras las múltiples movilizaciones y protestas en solidaridad por su caso.
La inacción de la coalición gubernamental frente a procesos represivos abiertos ha quedado patente en el caso de los 4 represaliados por la lucha del soterramiento del AVE a su paso por Murcia, que recientemente han sido juzgados con la imposición de cuantiosas multas y un año y nueve meses de prisión, tras más de 5 años de movilización contra el incumplimiento del convenio de 2006 que condenaba a los barrios del sur a la marginación y pobreza.
Otros casos importantes de represión que se han desarrollado ha sido la evolución del caso de los 6 de Zaragoza, detenidos por un montaje policial en una manifestación contra VOX en la ciudad universitaria de Zaragoza, juzgados por el mismo juez que busca la inhabilitación del Secretario del Partido en Aragón, Alberto Cubero.
En conclusión, debemos mandar nuestra más afectuosa muestra de solidaridad a esta serie de colectivos sociales, represaliados en la lucha, puesto que entendemos que, como comunistas, podremos equivocarnos en la táctica a decidir, incluso podemos errar la estrategia a desarrollar, pero jamás podremos equivocarnos de bando, el bando de nuestra clase, con el cual compartimos nuestros lazos de solidaridad.